Pero el tiempo implacable fue llevando a estos personajes al deterioro. El Bobo del Tranvía, La Loca Margarita, Capecillo y Mariquito,fueron victimas inclementes del ambiente que motivo, incluso, a los vecinos del Chorro de Quevedo a reunirse en un gesto protector y revivirlos a su manera.
Hasta hace un tiempo las esculturas se desvanecieron de los techos y muchos comenzaron a extrañarlas por que el cielo de la candelaria, que antes tomaba sus formas, reviviendo los mitos y las leyendas que las convirtieron en parte de la identidad local, no volvió a ser el mismo.
La Alcaldía Local de la Candelaria, inmersa en esta nostalgia, llamo al maestro Olave y le encomendó la tarea de revivir estos y otros personajes; algunos reconocidos, otros anónimos, pero cada uno con una connotación especia.
muy pronto nuestros corazones cita dinos y candelarios se sorprenderán de nuevo con estos seres que comenzaran a aruñar los techos o a recorrer sin mayor equilibrio sus balcones.
recopilado y escrito por Pilar Barreto Gonzales periódico candelaria informa.
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